Los ingredientes comunes de nuestra dieta diaria provienen de un tipo de alimento: las algas. Aunque su apariencia puede no ser sorprendente, tiene un rico valor nutricional y es particularmente refrescante y puede aliviar la grasa. Es especialmente indicado para maridar con carnes. De hecho, las algas son plantas inferiores que no tienen embriones, son autótrofas y se reproducen a través de esporas. Como regalo de la naturaleza, su valor nutricional es constantemente reconocido y poco a poco se convierte en uno de los platos importantes en las mesas de los residentes. Este artículo explorará el valor nutricional de las algas.

1. Alto en proteínas, bajo en calorías

El contenido de proteínas en las algas es muy alto, como 6% -8% en las algas secas, 14% -21% en las espinacas y 24,5% en las algas marinas;

Las algas también son ricas en fibra dietética, con un contenido de fibra cruda de hasta un 3%-9%.

Además, su valor medicinal ha sido confirmado mediante investigaciones. El consumo regular de algas tiene efectos importantes en la prevención de la hipertensión, la úlcera péptica y los tumores del tracto digestivo.

2. Un tesoro escondido de minerales y vitaminas, especialmente con alto contenido de yodo.

Las algas contienen diversos minerales esenciales para el cuerpo humano, como potasio, calcio, sodio, magnesio, hierro, silicio, manganeso, etc. Entre ellos, el hierro, zinc, selenio, yodo y otros minerales son relativamente abundantes, y estos minerales están estrechamente relacionados. relacionados con las actividades fisiológicas humanas. Todos los tipos de algas son ricas en yodo, entre las cuales las algas son el recurso biológico más rico en yodo de la Tierra, con un contenido de yodo de hasta 36 miligramos por 100 gramos de algas (secas). La vitamina B2, la vitamina C, la vitamina E, los carotenoides, la niacina y el folato también abundan en las algas secas.

3. Rico en polisacáridos bioactivos, que previenen eficazmente la formación de trombosis.

Las células de algas están compuestas de polisacáridos viscosos, polisacáridos aldehídos y polisacáridos que contienen azufre, que varían entre los diferentes tipos de algas. Las células también contienen abundantes polisacáridos, como la espirulina, que contiene principalmente glucano y poliramnosa. Especialmente el fucoidan contenido en las algas puede prevenir la reacción de coagulación de los glóbulos rojos humanos, prevenir eficazmente la trombosis y reducir la viscosidad de la sangre, lo que tiene un buen efecto terapéutico en los pacientes cardiovasculares.